Introducción
En los sistemas de producción ganadera, el manejo eficiente de los recursos y la optimización del bienestar animal son cruciales para maximizar la rentabilidad. Un factor clave que influye en la eficiencia del sistema de engorde de novillos es la disponibilidad de agua en la parcela de pastoreo. Cuando el agua no está disponible en el área de pastoreo, los animales deben caminar largas distancias hasta el bebedero, lo que genera un gasto energético adicional significativo. Este white paper explora el impacto de este gasto energético y cómo la suplementación y la provisión de agua en la parcela pueden mitigar estos efectos, mejorando la ganancia diaria de peso y la eficiencia del sistema.
Gasto Energético por Caminata al Bebedero
Cuando los novillos tienen que caminar largas distancias para acceder al agua, se produce un gasto energético adicional que debe ser considerado en el manejo del sistema. Esta energía gastada en caminar reduce la energía disponible para el crecimiento y la ganancia de peso, ya que parte de los nutrientes consumidos se utilizan para cubrir las necesidades energéticas de la actividad física.
Suplementación para Mantener la Ganancia de Peso
Para compensar el gasto energético adicional causado por la caminata al bebedero, es necesario considerar estrategias de suplementación alimentaria adicional. La introducción de concentrados energéticos, como el maíz, puede ser una solución eficaz para proporcionar la energía adicional necesaria. Esto asegura que los novillos mantengan una ganancia diaria de peso adecuada, a pesar del aumento en el gasto energético, pero a un costo adicional e innecesario si tiene agua en las parcelas.
Beneficios de Proveer Agua en la Parcela
Una estrategia alternativa y altamente beneficiosa es proporcionar agua en la parcela de pastoreo. Esta práctica tiene múltiples ventajas:
Reducción del Gasto Energético: Al tener agua disponible en la parcela, los novillos no necesitan caminar largas distancias, reduciendo significativamente el gasto energético. La energía que de otro modo se perdería en caminatas puede ser utilizada para el crecimiento y la ganancia de peso.
Mejora del Consumo de Forraje: Los animales pueden dedicar más tiempo a pastorear y menos tiempo a caminar, lo que aumenta la ingesta de forraje y, por consiguiente, la disponibilidad de nutrientes para el crecimiento.
Aumento de la Ganancia Diaria de Peso: Con más energía disponible para el crecimiento, los novillos pueden alcanzar su peso objetivo en menos tiempo, mejorando la eficiencia del sistema de producción.
Bienestar Animal: Proveer agua en la parcela mejora el bienestar de los animales al reducir el estrés asociado con la necesidad de buscar agua. Además, la presencia de agua cercana facilita una mejor hidratación, especialmente en climas cálidos.
Ejemplo
Datos de Referencia:
Peso promedio del novillo: 250 kg
Distancia media de caminata diaria: 1200mts punto mas lejano = usamos promedio 600 metros (ida) x 2 (vuelta) x 3 veces al día = 3600 metros (3.6 km)
Gasto energético por caminata: 0.0012 Mcal EM/kg
Cálculo de Gasto Energético
Consumo de energía por recorrido:
0.0012 Mcal EM/KG x 3600 metros = 4.32 Mcal EM/KG
Forraje Suplementario:
Maíz con Valor energético de 3.2 Mcal EM/Kg MS
Consumo adicional para cubrir gasto energético
Energía usada 4.32 Mcal EM/KG / Valor Energético de Maíz 3.2 Mcal EM/KG MS
= 1.35 kg MS o 1.57 kg MV
Costo adicional por animal por mes
Precio referencial de maíz AR$160 p/kg x 1.57 kg MV x 300 días = $75,360 por animal
Otro dato importante para tener en cuenta es, si el animal come 3% de su peso vivo en este ejemplo significaría que 18% del consumo diario de pastura lo usa en la energía para caminar hasta el bebedero en vez de transformarlo en kilos de carne.
Conclusión
La optimización del gasto energético es un aspecto crucial en la gestión de sistemas de engorde de novillos. Proveer agua en la parcela y la suplementación con concentrados energéticos son estrategias clave para mitigar el impacto negativo del gasto energético adicional debido a caminatas al bebedero. Estas prácticas no solo mejoran la eficiencia de producción y reducen los costos, sino que también promueven un mejor bienestar animal. Implementar estas estrategias es esencial para maximizar la rentabilidad y sostenibilidad del sistema ganadero.
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